Hace algunas semanas un nuevo cliente nos pidió hacer una visita con el fin de valorar y realizar la cotización del “mantenimiento” de sus instalaciones. Cuando realizamos este tipo de visita, no sabemos que nos vamos a encontrar. La mayoría de veces sus instalaciones presentan algunos daños y por supuesto quieren corregirlos o arreglarlos, algunas otras veces tienen la idea de modificar un espacio; para incluir un puesto de trabajo más o suprimir otro y otras tantas están con una emergencia por que la noche anterior llovió fuertemente y tienen goteras o sufrieron el daño de un tubo.
Como observamos, la mayor parte de las situaciones corresponde a correcciones que se deben hacer de formar inmediata y corresponden a reparaciones y arreglos. Todo lo anterior podría calificarse dentro de la categoría de “mantenimiento correctivo”, pero, más bien corresponde a reparaciones y arreglos. Y si ven, en esas situaciones dejamos de ser Ingeniero y arquitectos, para convertirnos más en bomberos apagando incendios.
Las anteriores situaciones provocan que los trabajos sean:
- Más costosos; Conseguir o disponer de personal de urgencia es más costoso. El personal de obra cobra más cuando las cosas son de afán, más si los trabajos a realizar son nocturnos o en fin de semana. No hay planeación de compra de materiales, lo que genera que se compre en ferreterías o almacenes al detal y no hay economía de escala.
- Con riesgo de menor calidad; Hay una latente exposición a que las reparaciones y arreglos no se realicen con la calidad y atención requerida. El poco tiempo de ejecución dificulta disponer del mejor recurso humano y de la planeación de ejecución y de control.
- Con menos planeación; Someterse a procesos rápidos y de emergencia, produce que la planeación de los mismos sea menor.
- Afectación del servicio; No sabemos dónde van a presentarse los daños, pero, por experiencia siempre se presentarán en el sitio menos conveniente.
Para no exponerse a las anteriores situaciones, la solución depende de dos factores, primero realizar un plan de mantenimiento a las instalaciones y segundo contar con un proveedor o contratista de confianza. Por medio de un plan de mantenimiento se puede coordinar entre las partes, los mejores momentos para ejecutar las actividades con el menor impacto al servicio, con un plan se pueden ejecutar acciones en función de la vida útil de los elementos y no solo cuando hay fallas, también se tendrá un conocimiento mejor y más detallado de las instalaciones y de los equipos, mejorando la capacidad de pronosticar posible y potenciales fallas.
El plan de mantenimiento debe desarrollarse por medio de actividades de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo. En H&C Proyectos de Ingeniería hemos desarrollado una metodología que cuenta con las diferentes fases requeridas en el mantenimiento, enfocado a los sectores; Salud, Educación e Industria, consiguiendo eficiencias en el gasto de los clientes a través de la ejecución de actividades planeadas mes a mes, medición y seguimiento del comportamiento de las instalaciones y respuesta ante emergencias, que siguen ocurriendo, pero el impacto cada vez que ocurre es mucho menor, en razón a que las partes estamos cada vez mejor preparados.
Historias de mantenimiento 1.
H&C Proyectos de ingeniería
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Carlos F. Riveros H.
